domingo, 15 de diciembre de 2013

De la Rosa y Gené. Los alter ego

Tan iguales y a su vez tan antagónicos. Así son Pedro de la Rosa y Marc Gené, con sus diferencias y sus similitudes tanto en la pista como fuera de ella. Los dos llegaron a la máxima categoría a la vez y de la misma manera podrían dejarla en el futuro. Pero esas antagonías están hasta en la forma de llegar a la Fórmula 1. De la Rosa lo hizo después de triunfar en Japón y permanecer un año como probador en Jordan mientras que Marc Gené aterrizaba tras imponerse en el Open Telefónica By Nissan (actuales World Series by Renault). Ambos se enrolaban en los dos equipos más modestos de la parrilla. Arrows y Minardi respectivamente, ambos metieron un punto en el saco de la temporada de su debut y ambos renovarían otra temporada más por sus respectivas escuderías. Y caprichos del destino, incluso sufrieron una colisión en Monza. Podríamos decir "golpeo el catalán". Pero ¿cuál?. Si es que comparten hasta la Comunidad Autónoma y Provincia. Lo único que les diferencian son los municipios. De la Rosa es de Cardedeu y Gené de Sabadell.

Tras estos dos años, donde ambos además estuvieron respaldados por los sponsors, dejaron de ser oficiales y se hicieron tester. De la Rosa, después de un paso fugaz por Prost, se sintió atraído por el proyecto de Jaguar y Niki Lauda. Marc Gené prefería un histórico puntero como Williams aunque el primero volvió a ser titular a partir del Gran Premio de España mientras que el segundo participó en Monza para sustituir a Ralf Schumacher con un quinto puesto final dos años más tarde, cuando De la Rosa ya era despedido en Jaguar junto con Eddie Irvine y aceptaba ser probador en Mclaren. Teniéndose que labrar el puesto de tercer piloto comiéndole el terreno a su amigo Alex Wurz.

Otra de las grandes diferencias entre ambos es la forma de afrontar la vida y su carrera en la Fórmula 1. De la Rosa se puede decir que es un tozudo y probablemente no nos encontraremos a nadie tan terco como él. Eso le ha llevado a reponerse del revés de Mclaren cuando no le eligió a él y si a un decepcionante Kovalainen para cubrir la baja de Fernando Alonso. La lucha le llevó no sólo a aquel podio de Hungría en 2006 cuando fue titular en Mclaren durante 8 carreras tras el cese de Juan Pablo Montoya (que también compartió box en Williams con Gené) siendo entonces el tercer español en subir al cajón después del Marqués de Portago y Fernando Alonso. Sino que también le sirvió para ser titular en Sauber y que Luis Pérez Sala le firmara para convertirse el abanderado del frustrado proyecto de HRT de la mano de Thessan Capital. Y esa terquería que ha tenido Pedro es la que le ha faltado a Marc. En 2004 volvió a reemplazar a Ralf Schumacher dos carreras, pero no logró ningún punto, lo que dejó su carrera muy tocada. Aún así, al más puro estilo Badoer, valoró más la estabilidad que le ofrecía Ferrari para ser piloto de pruebas a sabiendas de que no sería ya el reserva su protagonismo en Maranello distaría mucho del que tuvo en Grove. Aún así, durante estos años, se ha dado el gustazo de conducir un bólido rojo en varios tests aunque la limitación de los mismos no le beneficie en nada. Entonces, enfocó su vida deportiva a ser probador mientras se iniciaba en el mundo de la resistencia, siendo un habitual en Le Mans venciendo además en la edición de 2009 con Peugeot. Cuando éstos abandonaron el campeonato, fichó entonces por Audi. Y quizás ese entusiasmo que pone Marc en Le Mans es el que le falta a Pedro para decidir dar el salto a ese mundo. A sus 41 primaveras, debe ser un orgullo haber encontrado estabilidad y cariño en Ferrari amén de ser un hombre importante en los esquemas y reserva tanto de Ferrari como de los equipos que montan sus motores en la parrilla. Pero ya es hora también de que Pedro piense en esas competiciones como en el pasado lo hizo Marc o este año Webber. Quizás el destino le reserve otra coincidencia en forma de plaza en ese LMP1 que Ferrari estudia preparar a partir de 2015 sin olvidarnos de nombres que están ahí y que harían buenos conjuntos (Fisichella, Kobayashi, Rigon...).

Pero si en la pista están unidos y a la vez distantes. Lo mismo se puede decir en los micrófonos para estos dos magníficos pilotos que comparten experiencias en Maranello. Y es que tenemos el lujo de contar con ambos en las retransmisiones televisivas. Ya sea ahora con los mismos colores o en el pasado cuando uno era Ferrari y el otro Mclaren.

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