jueves, 6 de marzo de 2014

El duelo Villeneuve-Arnoux

El mundial 2014 está a punto de dar su pistoletazo de salida. Así que para ir abriendo boca y con el propósito de poner los dientes largos a más de uno me gustaría tirar de nuevo de historia y es que, ¿quién dijo que cualquier lucha que no sea por ganar es menos emocionante? Pues nada más lejos de la realidad, porque si hay una batalla que ha marcado época en más de una retina esa es la vivida en el trazado de Dijon-Prenois en 1979, escenario por aquel entonces del Gran Premio de Francia y en el que Gilles Villeneuve y René Arnoux levantaron a miles de personas de sus asientos. Curiosamente, este duelo tiene más protagonismo que el dato de que Jody Scheckter lograra para Sudáfrica su único cetro mundial en el Gran Circo a la vez que abría la crisis deportiva de Ferrari hasta la llegada de Michael Schumacher.


Los citados René Arnoux y Gilles Villeneuve peleaban duramente por el segundo escalón del podio mientras ajeno a esto, Jean Pierre Jabouille se dirigía hacia el triunfo. El canadiense pilotaba un Ferrari y el galo un Renault, y para aquellos más jóvenes que no hayan podido visionarlo, observarán que poco o nada tiene que ver con aquel duelo Alonso-Schumacher en Ímola donde el único parecido eran las escuadras implicadas. Este duelo es más bien equiparable a muchos de los que se pueden ver en el mundial de motociclismo, con pasadas de todo tipo y sin nadie capaz de darse a la fuga o lo que es lo mismo, algo improbable de ver en la actual Fórmula 1. Pero entrando en materia, varias vueltas pelearon ambos a brazo partido con el ya cuasi asegurado triunfo del mencionado Jabouille y Alan Jones a casi medio minuto del dúo, así que eran libres de luchar con el único temor de quedar fuera de la prueba por un toque, algo que a tenor de las imágenes, no parecía asustarles en demasía. Y es que tanta intensidad refleja sobre todo la garra de ambos, que no es moco de pavo. Aunque si alguien me sorprendía (dentro de que los dos estuvieron espléndidos) es Gilles Villeneuve, achicharrando neumático en la línea de meta dejando patente que apuraba las curvas hasta el final y era capaz de tirarse a por su rival aunque a duras penas le tuviera cogida la aspiración. En cuanto a Arnoux, pues se le puede dar el 9 en su actuación y no le doy la matrícula de honor porque en una de las últimas curvas comete el error de no tapar el interior abriéndole la puerta a Gilles Villeneuve para que éste efectuara la maniobra que le aseguró la segunda plaza.

1 comentario:

  1. Este tipo de duelos ya no se ven, en gran parte, por el KERS, y ahora que el ERS va a durar muchísimos segundos, va a ser peor y va a impedir casi del todo este tipo de luchas preciosas. Y ya que nombras las persecuciones entre ALO y MSC, yo aún la recuerdo como si hubiera sido ayer, y recuerdo que, al ser preguntado al final de carrera, ALO dijo: "Yo no estaba tan preocupado, por el espejo le veía lejos y sabía que no me adelantaría". Ojalá se vivan muchos de esos "piques" este año.

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