Está
claro que este inicio de campeonato no ha dejado indiferente a nadie. Tenemos
por un lado el descontento de los aficionados con todas las novedades y por
otro la primera polémica ya servida con la descalificación de Daniel Ricciardo
por el exceso de consumo tras haber sido segundo en su tierra natal. Incluso
los organizadores del Gran Premio de Australia se muestran indignados aludiendo
a que “no es esto por lo que han pagado”, la incógnita es si se sumarán más
eventos a estas reivindicaciones. Veremos que ocurre en el maratón que nos
espera este fin de semana en Malasia y dentro de otros siete días con la
carrera nocturna de Barhein.
Los
silenciosos motores contrastan con el ruido del disgusto, lo que ha provocado
más reuniones y quién sabe si volveremos a ver cambios en el reglamento a mitad
de la temporada. Para empezar, ya tenemos a la FIA proponiendo reducir las
carreras de 305 Km de distancia a 280 con el fin de apaciguar los problemas de
consumo. Parece que a los Ecclestone, Todt y compañía les encanta complicarse
la vida dentro de su particular travesía en el desierto cuando posiblemente una
de las alternativas fuera el regreso de los repostajes, volviendo con ello a
cobrar más importancia el factor estratégico y ver los ritmos con la diferencia
de pesos por el combustible.
En
cuanto al tan cacareado sonido, dejamos que sea la web de Quemando Rueda la que ponga la voz a las posibles demandas
judiciales de los trazados por robarnos el ambiente típico de la Fórmula 1.
Visto lo visto, no nos extrañe que a Bernie Ecclestone se le vuelva a ocurrir
lo de las medallas o lo de la lluvia artificial parando la carrera Charlie
Whiting cuando le dé al botón por el que caería el líquido elemento.
Para
acabar el artículo, dicen que una imagen vale más que mil palabras, y por ello
ilustramos un vídeo que compara en el mismo punto de Melbourne el sonido de un
Fórmula 1 de 2013 con el actual. Y si se sopesa aumentar el sonido es porque
algo mal se ha hecho, y lo saben.
Yo echo mucho de menos la Fórmula 1 del 2004 y 2005, curiosamente, de cuando son la mayoría de récords de circuitos. Echo de menos el sonido, ver a coches con diferentes suministradores de neumáticos (que salvo en Indianápolis 2005 no explotaban), echo de menos las diferentes estrategias de carga de gasolina y los repostajes, echo de menos ver coches sin morro de pato, de oso hormiguero o cosas peores, y echo de menos ver a los mejores pilotos, no a los que tienen más patrocinadores. En definitiva, echo de menos cuando esto no era un negocio de un señor que no sabe lo que hace, sino Fórmula 1.
ResponderEliminar