martes, 1 de abril de 2014

El "error" de Lewis Hamilton y otros

FOTO: www.independent.ie

El tiempo da y quita razones. Frase muy usada y siempre cierta. A finales de 2012 nos llevábamos todos las manos a la cabeza con el fichaje de Lewis Hamilton por Mercedes. Incredulidad general ante la noticia pero era verdad, Lewis Hamilton, ese niño que con 11 años fue apadrinado por Mclaren convirtiéndose en el ojo derecho de Ron Dennis y Woking volaba. Dejaba el equipo de su vida, el que le había ayudado a triunfar, el que costeó su carrera a sabiendas de que su familia no tenía medios para hacerlo. La pregunta era, ¿cómo puede Hamilton abandonar un caballo ganador para irse a un coche que es el tercero o cuarto de la parrilla con opciones muy reducidas de ser campeón? Pues sí, el tiempo le ha dado la razón al británico y nos la ha quitado a nosotros. Firmó por un equipo que en un corto plazo le ha dado un coche ganador gestionando mejor que nadie la revolución de 2014. Si Red Bull no consigue dar un golpe sobre la mesa, Hamilton puede ser bicampeón del mundo cuando llegue el mes de noviembre.

Curiosamente, la decisión de Lewis Hamilton contrasta con otra menos acertada. Hablamos del fichaje de Sergio Pérez por Mclaren. Después de dos temporadas haciendo actuaciones notables con Sauber, ¿cómo decir que no a una grande? Una grande que empezó sus horas bajas y eso hizo que el mexicano no pudiera mejorar los resultados de Sauber amén del lastre que aguanta por no haber podido ser el líder nato de Woking y el posterior cese, las consecuencias las sufre con un pobre inicio en Force India, machacado hasta el momento por Nico Hulkenberg. Sin duda, sitio equivocado y momento equivocado para “Checo”.
Si hablamos de más malas decisiones, una es muy evidente. Nos tenemos que remontar a 1996, en el que Damon Hill era campeón del mundo con Williams en una temporada tensa en Grove donde ambas partes no renovaron el compromiso que les unía. Cuesta creer que el último campeón del mundo no tenga más opciones que irse a un equipo modesto como Arrows pero parece que así fue. Estuvo a punto de darle la primera victoria a esta escuadra pero nunca volvió a ser el mismo. 

Otra errática decisión es muy reciente. Hablamos de Fernando Alonso. Bicampeón con Renault firmaba por Mclaren, parece que en Woking les sobran golosinas y son todas muy tentadoras. Pero a pesar de gozar de un monoplaza ganador, las tensiones avivaron pronto. Lewis Hamilton no debutaba como mero segundón y le plantó cara así como la relación con Ron Dennis no pasará a la  historia por ser precisamente la más amigable. Por si fuera poco, llega a Ferrari en tiempos de sequía, sin ser capaces de dar con la tecla a pesar de tener presupuesto y hacerse con los servicios de Pedro de la Rosa para el desarrollo del coche.


Volvamos la cabeza atrás para alabar otro de los grandes aciertos de la historia. Michael Schumacher se impuso con Benetton en los campeonatos de 1994 y 1995 y entonces hacía la “locura”. Fichaba por Ferrari, un equipo que no ganaba el título de pilotos desde que en 1979 lo hiciera Jody Scheckter mientras que de 1983 databa su último campeonato de constructores. Ni siquiera un lustro atrás la contratación de Alain Prost sirvió para enderezar la nave.  Pero la paciencia dio sus frutos, y tras cuatro años de trabajo incesante, llegaron los éxitos entre las temporadas 2000 y 2004 convirtiendo al “Kaiser” en una leyenda viva de este deporte. 

1 comentario:

  1. Nadie, absolutamente nadie, esperaba que el año pasado fueran tan bien los Mercedes y tan mal los McLaren, lo cual seguro que tuvo mucho que ver el desarrollo realizado por parte del inglés. Respecto a la "errática" decisión de Alonso de la que hablas, tuvo mucho que ver el mal ambiente. Cuando se anunció, ya dije que iba a tener mejor coche pero peor equipo, y por desgracia no me equivoqué. Pero sigo pensando casi 7 años después que si Ron Dennis hubiera gestionado bien al equipo, habría conseguido el doblete incluso antes de la última carrera.

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