No ha
dicho ningún secreto la jefa del equipo Sauber Monisha Kalterborn, pero si se
ha empleado con dureza ante la ausencia del límite presupuestario aseverando
que “nosotros mismos nos estamos dirigiendo a la ruina”.
Tal vez razón no le falte, dado que no es ningún secreto que al menos la mitad de la parrilla está pasando sus penurias y ello va ligado a la contratación de pilotos con más cartera que calidad. Pero recordemos también que hace algunas temporadas ya se habló de la instauración del tope presupuestario y los grandes lanzaron el órdago de crear un campeonato paralelo que no solo obligó a recular a la FIA, sino que metió en más problemas a los que iban a ser los nuevos inquilinos de la categoría (Campos Racing, Manor y USF1) vendiendo dos de ellos su plaza al mejor postor mientras que el tercero no pudo rodar.
La
primera solución podría empezar por reducir el calendario quitando todos esos
caprichos asiáticos con tilkódromos somñolientos que tanto dinero cuestan en
desplazamientos, volviendo a dejar el calendario en 15-16 pruebas aunque eso
sí, no descarto que pueda llegar a suceder lo que está ocurriendo en Moto GP.
La categoría reina del motociclismo vivió años muy flojos y se vio en peligro cuando la parrilla constaba de 16 motos y bajando. Algo había que hacer ya que algunos se retiraban por no poder asumir costes y otros como Suzuki o Kawasaki preparaban su maleta por no ver reflejado en el rendimiento su fuerte inversión. La solución de Dorna fue la creación de la categoría CRT con un reglamento más ventajoso y motos más baratas. En 2014 con la categoría Open es algo más similar pero a su vez complejo y el objetivo se ha conseguido que no es otro que tener una parrilla lo suficientemente nutrida que asegure el futuro de la categoría.
La categoría reina del motociclismo vivió años muy flojos y se vio en peligro cuando la parrilla constaba de 16 motos y bajando. Algo había que hacer ya que algunos se retiraban por no poder asumir costes y otros como Suzuki o Kawasaki preparaban su maleta por no ver reflejado en el rendimiento su fuerte inversión. La solución de Dorna fue la creación de la categoría CRT con un reglamento más ventajoso y motos más baratas. En 2014 con la categoría Open es algo más similar pero a su vez complejo y el objetivo se ha conseguido que no es otro que tener una parrilla lo suficientemente nutrida que asegure el futuro de la categoría.
No se
sabe si la profunda reforma realizada en Moto GP sería trasladable a la Fórmula
1 con una normativa más barata y ventajosa para aquellos equipos del fondo de
la parrilla con el afán de que no desaparezcan. Muchos no nos atrevemos a
mojarnos, pero si vemos que si no se ponen soluciones cada vez habrá menos
contendientes y el debate sobre si los poderosos han de competir con un tercer
bólido volverá a la palestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario