Colosal Fernando

No vamos a llamarle “Magic” porque es un apodo reservado a Ayrton Senna, no vamos a llamarle “Profesor” porque así se conocía a Alain Prost así que cada cual que le saque el apodo que quiera ante Fernando Alonso y el cómo ha hecho vibrar a todo el mundo. Ha demostrado cuál es el eje sobre el que Ferrari ha de trabajar ante otro cataclismo medio salvado por parte de Kimi Raikkonen, ya que el finés debiera o debiese sonrojarse al ver como Jules Bianchi, con un coche mucho más lento que el suyo le dejaba fuera de la Q1. Tal vez esa sea la imagen del relevo que tiene que llegar de forma cuasi urgente a Maranello.

La carrera ha sido divertida, de esas que te levantan del asiento, y cuando ves como el asturiano se la juega para ganar, plantando cara a los todopoderoso Mercedes no te queda de otra que quitarte el sombrero aunque contener a Daniel Ricciardo al final era un imposible montando unos blandos con ya casi 30 vueltas y en las lonas. Y aunque Ricciardo haya ganado, tal vez no quede el mismo sabor de boca que si lo hubiera hecho Alonso o Hamilton, ya que uno se plantaba ahí con una mecánica netamente inferior con el consabido mérito de leer perfectamente las circunstancias de carrera y exprimir prefectamente sus prestaciones. El otro por su parte partía desde el pit lane por su “barbacoa” el calificación, parecía otro fin de semana apto para que Nico Rosberg ampliara las diferencias y más viendo que el inicio para el británico era complicado. Pero ahí se plantó, dando una pequeña vuelta a la tortilla primero para pegarle un mini bocado en forma de recorte de puntos.  En circunstancias como éstas se ven los pilotos realmente campeones, Hamilton y Alonso nos lo han demostrado.

Para acabar, pequeño corte a la racha de Williams, horrible fin de semana para Force India e incomprensible la estrategia de Mclaren manteniendo a sus dos pupilos con neumáticos intermedios mientras en la pista era patente el carril seco. Forma inútil de tirar las opciones de los dos pilotos teniéndolo tan fácil como adoptar una estrategia para cada uno pudiendo salvar los muebles.