La victoria de Max Verstappen en Barcelona
puede ser el principio de un nuevo gran dominador de la Fórmula 1.
En
Silverstone volvió a brillar y nos lo dejó muy claro. Verstappen es un piloto
con aura, tiene ese algo que va a hacernos disfrutar. Su tiempo está llegando y
puede llegar a verse ese ídolo que el Gran Circo necesitaba desde hace años. Es
agresivo sin cruzar la línea que le tiraría hacia la temeridad y consigue divertirnos.
De hecho, en la última carrera vimos como Rosberg no podía hacer valer su
todopoderoso Mercedes ni su DRS para rebasarle. El holandés era “Max” listo
tirándose siempre al interior sin hacer más cambios de dirección de los que el
reglamento permite. Resumiendo, que se la volvió a montar como en Canadá.
El
hecho de haber tenido un paso cuasi seguido de Karts a la Fórmula 1, con una
sola temporada en Fórmula 3, obviando pasos intermedios como GP2 o World Series
hará que le cueste madurar algo más en pequeños detalles, su trabajo consistirá
en pulirlos con el tiempo. Algo que Red Bull entiende y tendrá la paciencia
necesaria para llevarle a la cima. Sus notas son buenas, el examen con
Ricciardo lo está superando con grandes calificaciones aunque aún no podemos ponerle
el birrete que le consagre como graduado. Porque la prueba de evaluación final
es el circuito de Mónaco, y ahí Verstappen nos ha fallado en dos ocasiones.
En Toro
Rosso, el que más agradecerá su ascenso será Sainz. Teniendo como compañero a
Verstappen, le costaba más destacar y ahora, compartiendo box con Kvyat
demuestra su talento superándole una y otra vez. Sí, batiendo a un ruso con
varios podios en su haber aunque ahora no pase por su mejor momento.
El
ascenso de Verstappen al equipo mayor de Red Bull se ha producido como un
ciclón. Su victoria en Montmeló le coloca como el piloto más joven de la
historia en vencer, y lo mejor de todo para él es que con los nuevos baremos de
superlicencia probablemente es un récord que perdurará durante décadas.
Por
último nos toca realizar la comparativa entre Verstappen y Ricciardo. El hijo de "El Boss" no lo
iba a tener fácil cuando fue subido frente a un piloto ya consagrado en la
Fórmula 1, que ha sonado para vestirse de rojo gracias a sus buenas
actuaciones. Pero es que Verstappen se lo está comiendo desde que llegó. No
sólo porque en 2016 ha dado su único triunfo a Red Bull, sino que desde que es
compañero de Ricciardo, atesora tres podios frente a uno del australiano y
desde que comparten box, Max Verstappen ha sumado 77 puntos y Daniel Ricciardo
64. Únicamente sale perdiendo en la confrontación con su compañero en
calificación. Ahí gana Ricciardo con un contundente 5-1.
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