domingo, 9 de marzo de 2014

Valoremos lo que tenemos

FOTO: De la Rosa y Alonso, junto con el Marqués de Portago, los españoles que saben lo que es pisar el podio de la F1.

La llegada de Fernando Alonso ha traído muchos seguidores frente al televisor aunque para quienes veíamos este deporte desde mucho antes, observábamos que ya era algo emergente en España. Telecinco apostó en los 90 por la Fórmula 1 y los diarios dedicaban alguna reseña a lo que ocurría en las carreras. Videojuegos ya vetustos como el Ayrton Senna Mónaco GP eran vendidos en las consolas y la muerte del brasileño en Ímola fue incluso portada en diarios de tirada nacional.

Fernando Alonso, con sus dos títulos mundiales perfectamente decorados con victorias y podios en muchas pruebas hace parecer todo fácil, que lo que logra está al alcance de cualquiera e incluso las empresas dejan tirados a muchos otros españoles prometedores por apoyar al asturiano. Esto nos ha llevado a no valorar por ejemplo lo que logró Pedro de la Rosa con su segundo puesto en Hungría o la breve presencia de un equipo español de Fórmula 1 en el Gran Circo. Y de esto último, pocos sabrán la historia de Bravo F1, un equipo liderado por Adrián Campos para meter en los 90 el primer proyecto de escudería íntegramente española, habiendo apalabrado la contratación de Jordi Gené e incluso tantearon la posibilidad de contratar a Damon Hill, que a la postre sería campeón del mundo en 1996. Aquel proyecto fracasó con la irrisoria cifra de 4 mecánicos y no pasando los “Crash tests” humillando al vehículo con el calificativo de “basura”.  Adrián Campos entonces se rindió y su socio Nick Wirth no, naciendo entonces el equipo Simtek.

También hemos de tener en cuenta que España siempre ha estado lejos de ser una potencia en materia de pilotos. En 1951, Paco Godia y Juan Jover compartieron box en la Scuderia Milano motorizada por Maserati en la octava y última carrera del campeonato disputada en Pedralbes. Godia acabó décimo y Juan Jover no pudo clasificarse terminando así su brevísima aventura mundialista. En cambio, Paco Godia repitió en Pedralbes en 1954 para acabar sexto con Maserati regresando al equipo en 1956. Año en que logró puntuar acabando cuarto en los Grandes Premios de Alemania e Italia. Esa misma temporada, el Marqués de Portago se montaba en el Ferrari durante el Gran Premio de Gran Bretaña (también participó en Francia, Alemania e Italia corriendo de la misma manera algunas pruebas en 1957) para acabar segundo en una carrera que compartió el mismo coche con otro piloto, algo permitido en aquellas temporadas.

Después de ese inicio esperanzador vinieron los tiempos de escasez. Antonio Creus probó suerte en el Gran Premio de Argentina de 1960 retirándose en la vuelta 16 y los 70 no fueron para nada mejores. A los pilotos que hubo entonces les costaba un mundo llegar al domingo como se ve en el ejemplo de Alex Soler Roig. Nueve veces lo intentó y en ninguna pudo clasificarse para correr. Jorge de Bragation trató de competir dos veces. La primera fue rechazado y en la segunda compró el Surtees TS16 para competir en el Jarama.  Y a Emilio de Villota no le fueron mejor las cosas. Sólo logró clasificarse dos veces para correr entre las 14 que lo intentó entre las temporadas 1976 y 1982. Emilio Zapico se quedó a siete décimas de clasificarse en el Gran Premio de España de 1976 con un Williams que contaba con un año de antigüedad.
Década de sequía y llegada de Adrián Campos a la Fórmula 1 en 1987 de la mano de Minardi. Sus andanzas en el equipo italiano duraron hasta el Gran Premio de Canadá de 1988. Periodo suficiente para compartir equipo con el novato Luis Pérez Sala antes de que el primero fuera reemplazado por Pierluigi Martini. El propio Pérez Sala logró un año después su primer punto al finalizar sexto en Silverstone. Tristemente para él, fue su última temporada en la Fórmula 1 abriéndose otros largos diez años hasta que España volvió a tener presencia en la categoría reina estando entre medias el fracasado proyecto de Bravo F1 que ya hemos citado.

En 1999 se abría el sol con el aterrizaje de Pedro de la Rosa y Marc Gené. Dos catalanes que traían un gran postín en categorías inferiores. De la Rosa, con el apoyo de Repsol, firmaba por Arrows después de sus éxitos en Japón consiguiendo un sexto puesto el día que debutaba en Melbourne. Hasta entonces, y con un sistema de puntuación tan reducido, pocos podían decir que sumaron el día de su estreno. Marc Gené se convertía entonces en el tercer piloto español de Minardi tras ganar el Euro Open Telefónica By Nissan. Repitió la hazaña de Pedro al puntuar en un caótico Gran Premio de Europa en Nurburgring. Ambos permanecieron en sus equipos para recibir al siglo XXI y a muchos nos rechina el manguito que costó la carrera de De la Rosa en Austria cuando marchaba tercero, manteniendo a raya a los dos Mclaren con su modesto monoplaza, el cual puso las cosas difíciles a los grandes también en Canadá. Tras su despido incomprensible, coqueteó con el equipo Prost y Niki Lauda se llevó el gato al agua haciéndose con sus servicios para competir en Jaguar la temporada en que Fernando Alonso debutaba con Minardi. Marc Gené firmaba entonces por Williams como reserva y gracias a la lesión de Ralf Schumacher en 2003 acabando quinto en Monza liderando incluso una vuelta. De la Rosa, después de su infausto paso por Jaguar, acabó en Mclaren como probador y tuvo la alternativa en 2005 en sustitución del convaleciente Juan Pablo Montoya  con vuelta rápida y espectáculo en Barhein. En 2006 hizo el final de temporada por el despido del colombiano logrando el mencionado segundo lugar de Hungría antes de volver a sus labores de probador y fichar posteriormente por Sauber y HRT.
Corta pero intensa ha sido la trayectoria de Jaime Alguersuari, apadrinado por Red Bull, lo soltó al ruedo sin experiencia en la Fórmula 1 para suplir a Bourdais en Toro Rosso y ahí estuvo tres años. Logrando junto con Sebastien Buemi varios puntos para Faenza.


Con este extenso artículo, vemos que para nada ha sido fácil la trayectoria nacional en la máxima categoría y mucho ha habido que sufrir sólo por puntuar así como mantenerse en un equipo. Lo que da lugar a tener que valorar más positivamente si cabe los éxitos de Alonso. Puesto que se ha citado a los pilotos que han tomado parte en Grandes Premios, pero muchos de ellos simplemente probaron con equipos sin llegar a competir como son Andy Soucek, Adrián Vallés, Roldán Rodríguez, Borja García, Marcos Martínez Ucha, Dani Clos, Javi Villa, Jordi Gené, María de Villota y por último Carlos Sainz Jr y Daniel Juncadella. Éstos tienen muchas opciones de competir en el futuro siendo un error meterles tanta presión por lograr resultados como los de Alonso. ¿Recordamos como Miguel Induráin marcó una época y nos empecinamos con que Abraham Olano tenía que ser su sustituto como si fuera algo sencillo? Pues no repitamos lo mismo.

3 comentarios:

  1. Muy buen repaso a la "F1 Española", esperemos que dentro de poco puedan correr Jaime, Dani y Sainz Jr., el cual creo que tiene más posibilidades que los 2 primeros gracias al programa de cantera de Red Bull.

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  2. Gran artículo una vez más, Borja. Enhorabuena ;). De vez en cuando se necesitan artículos como este para despertar un poco a todos aquellos que piensan que conseguir victorias es como comprar rosquillas. A ver si Juncadella logra impresionar este año y Sainz Jr. hace lo suficiente en las WSR como para ganarse su oportunidad en la F1. El día en que Alonso no esté me da que le vamos a echar mucho de menos, y no sólo por sus resultados. Ojalá me equivoque...

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  3. Se agradecen vuestros comentarios. La verdad es que siempre nos pasa lo mismo, cuando sale un gran deportista en una disciplina nos creemos que la victoria es fácil y nada más lejos de la realidad. En ciclismo quisimos a Olano como el nuevo Induráin, el Rallys a Sordo como el nuevo Sainz... y luego llegan las decepciones y muchos de los "eruditos" emigran.

    Ahora España vive una buena era en la Fórmula 1 gracias a los triunfos de Alonso e incluso se deja el podio de De la Rosa en un segundo plano como algo anecdótico. Vendría bien tirar de hemerotecas y ver la de años que no hemos tenido españoles en parrilla o cuando los teníamos les costaba un mundo clasificarse para correr. Y los ejemplos de De la Rosa y Gené ahí los tenemos, que para tener algunas carreras destacables firmaron como probadores por equipos punteros y esperaron su oportunidad.

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