Ataque a Le Mans

La publicación del calendario 2016 no está exenta de polémica. Y la misma viene motivada por un detalle importante, y es la coincidencia del Gran Premio de Europa y el estreno del circuito de Baku con las 24 horas de Le Mans.

"Es un claro ataque, Ecclestone nunca hace nada casualmente". Así de tajante se mostraba Gerard Neveu, máximo responsable del WEC. Y razón no le falta, porque si de algo ha adolecido la Fórmula 1 y la crisis por la que atraviesa es autocrítica. Y Ecclestone, que ya ha anunciado que vende la Fórmula 1, parece que quiere arrastrar en su caída a la mítica prueba de resistencia.

A muchos enfermos del motor, parafraseando el título de este blog, nos encanta seguir Le Mans, pegarnos a los tiempos y a las imágenes que nos ofrece la realización oficial, y meternos en las webs de los equipos para ver las onboard, especialmente cuando cae la fase nocturna. Pero algunos, en lugar de alegrarse de la progresión de este campeonato, buscan empujarlo al borde del precipicio de la forma más chabacana y sucia, y ésta no es otra que la ya mencionada cita de Baku el próximo 19 de junio.

Reconózcalo Sr Ecclestone, le ha dolido mucho que Hulkenberg se haya embarcado en esta aventura y ganado en el año de su debut, le ha escocido que Mark Webber disfrute en la resistencia lo que no podía saborear en la Fórmula 1, le repatea que Fernando Alonso incluso sopesara en 2015 hacer su debut en el emblemático trazado de Le Sarthe, y no puede con la envidia de conocer que los Vettel, Button, Massa, Raikkonen, etc lo contemplen como una opción de futuro probablemente no lejana. Es más, algún sarpullido le saldrá al vetusto parecido de Harry Potter si conociera que Jos y Max Verstappen pensaban formar dupla.

Redundando en párrafos anteriores, hay que decirlo alto y claro. El momento bajo que vive la Fórmula 1, con poco disfrute tanto de pilotos como de espectadores, no se soluciona intentando arrinconar a otros certámenes que le hacen sombra. Sino reuniéndose, estudiando fallos,, poniendo precios asequibles a las televisiones para que emitan con facilidades, escuchando a ese aficionado al cual incluso se le borran sus vídeos en Youtube  y no mirando para otro lado como miran.  Porque a lo mejor también el éxito de Le Mans radica en esos precios asequibles y pilotos que entran a base de manos y no de billetera.