Mucha expectación
había generado durante la semana el estreno de la “Fórmula 1 eléctrica”. A
nadie le dejaba indiferente este nuevo concepto del automovilismo y a su vez
extraño para muchos a la hora de verlo. Sí, una competición íntegramente
eléctrica, ecológica y barata ya se había acoplado entre nosotros. Aquí sobran
las mangueras de los repostajes, el rugir de los vehículos era desconocido e
incluso chirriante pero la primera impresión es nítida. Nos adaptaremos y esto
va a merecer la pena.
Esta
primera prueba en Beijing ha sido sinónimo de igualdad y aunque aún faltan
cosas por pulir (como es la falta de velocidad o intentar que las baterías
aguanten toda la carrera) para nada ha decepcionado. Las manos de los pilotos
han sido fundamentales para conseguir mejores o peores resultados, y si los
Nick Heidfeld, Sebastien Buemi, Jaime Aguersuari, Jarno Trulli, etc apuestan
ciegamente por correr aquí puede ser sinónimo de un proyecto ambicioso.
Tal vez falten también circuitos permanentes en lugar de gozar de un campeonato íntegramente urbano, pero las limitaciones de esta clase de circuitos no han sido impedimento para observar adelantamientos y luchas con las espadas en todo lo alto. Una emoción que no ha estado exenta de polémica, ya que en la última vuelta la maniobra de Nicolas Prost con Nick Heidfeld cuando el alemán le rebasaba costará al galo le costará 10 puestos en parrilla para la prueba de Putrajaya dentro de un mes aparte de regalarle la victoria a Di Grassi. De humanos es equivocarse y de sabios rectificar, por lo que el hijo de “el profesor” reconoció su error y en las redes sociales se disculpó con Nick Heidfeld.
La duración de las baterías no invitará mucho a
la imaginación a la hora de alargar más o menos las paradas, pero éstas no han
perdido un ápice de importancia como pudimos observar durante la carrera. Más de
un minuto en el box cada piloto para cambiar de monoplaza y esos segundos que
diferencian a unos y otros a la hora de hacerlo son vitales. Tanto es así, que
de desaparecido a contar para la victoria pasó Nick Heidfeld.
Tal vez falten también circuitos permanentes en lugar de gozar de un campeonato íntegramente urbano, pero las limitaciones de esta clase de circuitos no han sido impedimento para observar adelantamientos y luchas con las espadas en todo lo alto. Una emoción que no ha estado exenta de polémica, ya que en la última vuelta la maniobra de Nicolas Prost con Nick Heidfeld cuando el alemán le rebasaba costará al galo le costará 10 puestos en parrilla para la prueba de Putrajaya dentro de un mes aparte de regalarle la victoria a Di Grassi. De humanos es equivocarse y de sabios rectificar, por lo que el hijo de “el profesor” reconoció su error y en las redes sociales se disculpó con Nick Heidfeld.
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