Giancarlo Minardi ha sido el primero en alzar la voz y mi compañero de "Quemando Rueda" LoganF1 lo ha desarrollado muy bien en este artículo. Pero ya es hora de hablar de lo que nos espera en una Fórmula 1 que bien podría comenzar con un fuerte declive.
¿V6?, ¿Fórmula 1 ecológica?. No sé a donde vamos a llegar con estos disparates si hablamos de ecología mientras se implantan Grandes Premios nocturnos de alta contaminación lumínica y desconozco los derroteros que todo puede tomar cuando los gastos se disparan sufriendo los equipos para sufragarlos mientras que las grandes marcas parecen alejarse de este mundo. Pero vamos, que si les preocupa lo verde, que miren la nueva Fórmula E con motores eléctricos, porque lo único verde que puede haber en la Fórmula 1 son los chistes que ya se están haciendo gracias a los nuevos morros.
Lo más es ya alarmante no es ya lo que nos ha dicho el ya citado Giancarlo Minardi aludiendo a que la Fórmula 1 puede estar en tiempos de GP2, sino que otros bólidos puedan batir los registros de lo que se presupone la categoría reina. Y dicho sea de paso, nos han cambiado el rugir de los V10 y V8 por unos V6 que apenas se les siente.
No se sabe a donde nos dirigimos, pero el camino que se está tomando no es el correcto. Ahora ganará el que menos consuma en lugar del que sepa apretar a fondo el pedal del acelerador perdiendo con ello el "espíritu racing". Aunque la verdad, todo está empezando a quedar desvirtuado desde que a Charlie Whiting se le ocurre parar las carreras cuando llueve olvidándose de los grandes espectáculos en tiempos de Senna, los Pirelli apenas aguantan unas vueltas desintegrándose si se les fuerza, prohibición de echar combustible privándonos de ver más claramente diferentes estrategias y ritmos, dobles puntuaciones que se inventan con a saber que fines, DRS con adelantamientos artificiales y así un largo etcétera de cosas que empiezan a matar lentamente este deporte ante la mirada impasible de quienes somos sus aficionados.
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