Cualquier piloto que tenga por objetivo la resistencia amará Le Mans. Es la madre de las madres de todas las carreras, esa que tiene algo especial y llama la atención de muchos pilotos que no tienen ese mismo ansia por estar en otras pruebas de las Le Mans Series. Ahora bien, ¿Qué le reporta a un piloto en su reputación profesional?. Pues Marc Gené debe pensar ahora que nada, puesto que es cuanto menos sorprendente que el ganador de la edición de 2009 con Peugeot, acompañado entonces por David Brabham y Alex Wurz, se vea relegado a ser reserva de la todopoderosa Audi.
Como siempre, la marca alemana pondrá a tres coches en liza para esta mítica prueba que se corre en el trazado de Le Sarthe. El primero lo pilotarán Tom Kristensen, Loic Duval y entra al equipo Luca Di Grassi para suplir al retirado Alan Mcnish. Benoit Treluyer, André Lotterer y Marcel Fassler estarán con el bólido número dos mientras que en el tres veremos a Oliver Jarvis, Filipe Alburquerque y Marco Bonanomi.
Quitando al coche principal, en el que se observa una dilatada experiencia, se podría decir que Audi busca de alguna manera un relevo generacional en sus pilotos. Es como si empezaran a pensar más allá de los Kristensen o Duval buscando a otros a los que proporcionarles experiencia de cara a seguir dominando en el futuro. Una lástima que hayan decidido "prescindir" de todo un veterano como Marc Gené, quien muchas cosas podría aportar al equipo.
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