Gracias Fernando, Gracias Vettel.

Largo y tendido se puede escribir sobre lo acontecido en Silverstone y quiero empezar haciendo hincapié en la caballerosidad que aún reina en este deporte. Accidente de Raikkonen que durante un segundo nos preocupó, salvo una severa cojera parece que está bien y Felipe Massa impresionante en reflejos. ¿Reacción de ambos?, preocupación mutua por el estado del prójimo y alegría ante el buen estado físico de los dos, aunque habrá que esperar pruebas médicas a Raikkonen para saber si tiene alguna lesión. Por si acaso De la Rosa y Bianchi deberían estar preparados en función de lo que Ferrari decidiera.

Ahora, lejos de analizar los problemas de fiabilidad de Mercedes, la otra gran carrera de Valtteri Bottas o el tesón de Ricciardo aguantando con los neumáticos en las lonas toca centrarse en lo que hace mucho tiempo que queríamos ver. Un cuerpo a cuerpo de verdad entre los que son posiblemente los dos mejores pilotos de la parrilla. Alonso vs Vettel, que bien sonaba cuando todo se aproximaba y para nada nos ha decepcionado. Creo que hemos podido ver lo mejor de cada uno. Un Fernando Alonso desatado, henchido en su confianza entre otras cosas por verse capaz de aprovechar la confusión de la salida contra un Vettel hambriento y dolido por el baño que Ricciardo le está dando.  El resultado está  a la vista de todos, muchas vueltas de paciencia tuvo que echarle Vettel para superar a un Fernando Alonso colosal, terco hasta más no poder cuando decidía no dar su brazo a torcer aunque la mecánica inferior y unos neumáticos más gastados eran otro escollo más. Gracias a las cámaras, se podía observar cual era la estrategia de cada uno en esta lucha. Vettel aprovechar su DRS y mayor potencia para ir a por los huecos y Fernando sacrificaba un poco la entrada de la curva para traccionar mejor a la salida de la misma. Como colofón, y aún con Vettel viéndose ganador de este duelo, nos hemos visto  narrando uno de los mejores momentos de la temporada. ¿La lluvia?, la queríamos pero no la hemos necesitado porque la acción no estuvo solo en pista, sino que desde los muros ambos pilotos reclamaban sanciones contra su homónimo por exceder los límites de la pista. Poco probable que la FIA tome cartas en el asunto a sabiendas de que ambos jugaron ese arma.

Ahora, Gran Bretaña nos deja un mundial más abierto que nunca. Ayer Hamilton parecía derrotado, Rosberg le estaba mermando psicológicamente y ello le hacía cometer errores nada frecuentes en su pilotaje. Pero Silverstone nos ha enseñado una vez más las vueltas que da la vida. Los problemas de Nico Rosberg en su caja de cambios le hacen salir sin puntos mientras que Hamilton, con 25 más en su casillero, tose en la nuca al ver a su compañero y máximo rival a cuatro puntos de diferencia.