Hungría ha marcado el inicio de las vacaciones para los
pilotos. Parón veraniego bien merecido ante unos calendarios cada vez más
extensos y aunque parezca mentira, el mundial puede estar más abierto que nunca
en estos momentos. Ferrari pasa del conformismo ante la superioridad de los
Mercedes a creerse que de verdad se pueden llevar este mundial, por lo que
tendrán ante sí una tarea ardua y tediosa si de verdad quieren volver a campear
siete años después.
42 puntos o lo que es lo mismo, menos de dos carreras separan
a Sebastian Vettel del liderato. Sencillamente, un argumento menos para
aquellos que aún ponían en entredicho su talento aseverando que sus éxitos eran
fruto únicamente de la superioridad mecánica de la que gozaba Red Bull,
olvidando fácil quién es el único que hasta la fecha ha dado una pole y un
triunfo a Toro Rosso.
Dicho de otro modo, los objetivos están cambiando radicalmente a lo marcado a principio de campaña, cuando Maurizio Arrivabene se fijaba como meta vencer en dos carreras, algo que ya ha ocurrido en Malasia y Hungría. Así que una vez cumplidas las expectativas y consolidados como el segundo equipo o mejor aún, el primer terrestre, todo lo que quede por venir será ganancia.
Dicho de otro modo, los objetivos están cambiando radicalmente a lo marcado a principio de campaña, cuando Maurizio Arrivabene se fijaba como meta vencer en dos carreras, algo que ya ha ocurrido en Malasia y Hungría. Así que una vez cumplidas las expectativas y consolidados como el segundo equipo o mejor aún, el primer terrestre, todo lo que quede por venir será ganancia.
La distancia que separa al teutón de los Mercedes hace
posible todo si en Maranello comienzan a trabajar como si el mañana no
existiera. Vettel ha hecho posible el milagro de meterse en la pomada ante las
intratables balas plateadas, un segundo más rápidas que el Ferrari y cuya única
emoción en pista es ver si es Hamilton o Rosberg el autor de la pole toda vez
que hasta Hungría, habían cosechado el 96% de los puntos posibles en el
campeonato de constructores.
Ahora, con la regularidad de “Seb”, es hora de que los del Cavallino empiecen a creer que realmente, se puede ganar sin esperar más fallos desde Braclkey, empleando su punto fuerte no sólo en las citadas manos de Vettel, sino también en la degradación de las gomas y las mejoras que paulatinamente aterricen.
Ahora, con la regularidad de “Seb”, es hora de que los del Cavallino empiecen a creer que realmente, se puede ganar sin esperar más fallos desde Braclkey, empleando su punto fuerte no sólo en las citadas manos de Vettel, sino también en la degradación de las gomas y las mejoras que paulatinamente aterricen.
Hay un pequeño error, Vettel gano en Malasia/Hungria, en el articulo figura Bahrein.
ResponderEliminarSaludos !
Gracias por la apreciación. Ya está corregido, un saludo ;)
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