Sebastian Vettel entra en el limbo

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A muchos les tocará hincar la rodilla y rendirse a la evidencia aunque en el plano personal sean detractores de Vettel. Ya lo dijo Ayrton Senna, "todos los años sale un campeón, pero no siempre hay un Gran Campeón". Y cuán cierto es, puesto que campeones hemos visto muchos pero grandes campeones menos. Y eso es lo que es ya Sebastian Vettel, un gran campeón. Un piloto que ya tenía el contrato ante su vista como cual trabajador que va a empezar en una empresa nueva, pero sólo faltaba la firma, esa que ha estampado hoy venciendo en la India. Pero no sólo ha cogido su pluma para estampar esa firma, sino que también la está usando para escribir una página en la historia del Gran Circo, esa que parecía sólo apta para pilotos de la talla de Ayrton Senna, Juan Manuel Fangio, Michael Schumacher, Niki Lauda... o Alain Prost, ese mismo al que hoy ha igualado con cuatro cetros mundiales. Y podría no ser justificable sus donuts en plena recta de meta, cosa que ha sido objeto de multa, pero si entendible ante la necesidad de soltar toda la tensión de un campeonato que ya estaba prácticamente decidido desde hacía varias semanas. Sólo faltaba la rubrica.
De poco vale excusarse en un monoplaza de altas prestaciones para tratar de infravalorar lo que ha logrado. Cuatro títulos de manera consecutiva (y con tan solo 26 años) no se ganan así porque si, hay que tener talento y sobre todo, una perfecta unión con el equipo. Y desde luego que no se ha visto un binomio tan perfecto desde los tiempos Schumacher-Ferrari.

El cuarto título de Vettel hoy deja en un segundo plano a una carrera donde los blandos han tenido probablemente el menor número de vueltas útiles en lo que llevamos de temporada. No mucho más allá de tres iba su vida. Y hoy Vettel hubiera sido campeón aún no puntuando, porque eso es lo que le ha ocurrido a Fernando Alonso precisamente, que no ha puntuado gracias a que el toque que le dañó el alerón delantero echó por tierra toda su estrategia, pudiendo remontar sólo hasta la plaza número once. Mercedes ha sido el primero de los "terrestres" mientras que Romain Grosjean sigue dando motivos a Lotus para confiar en él durante bastante más tiempo.