La carrera
en si no ha sido de esas que pasarán a la historia por su acción, pero en ella
si hemos visto un momento decisivo para el mundial y otro de pura emoción. El
segundo ha sido el epílogo de la batalla librada entre Fernando Alonso y Jenson
Button mientras que el primero es el más importante e interesante. Lewis
Hamilton certificaba un nuevo momento “Hammer Time” apurando la frenada y
rebasando a Nico Rosberg para no sólo vencer la quinta prueba consecutiva, sino
que se pone el mundial prácticamente de cara bastándole dos segundos puestos
para coronarse como bicampeón mundial. Ahora es cuando se acordará Rosberg de
esa puerta abierta que le ha dejado a su compañero de equipo, esos pequeños
detalles que decantan un campeonato el cual parece ya cuasi hecho para Lewis
Hamilton. Como hemos dicho, dos segundos puestos bastan o su sinónimo hablando
de Mercedes. Que la mecánica le respete y no haya agentes externos que le
entorpezcan.
Apenas
hay tiempo para el respiro, en siete días llega Brasil con una nueva ausencia
de Caterham y Marussia y desconocemos también si con la nueva amenaza de
Sauber, Lotus y Force India de boicot. Pero lo que sí sabemos es que Fernando
Alonso ya no tendrá que bregar tanto con un motor usado para quién sabe si
humillar por enésima vez a un Kimi Raikkonen que ya no tiene excusas, un Vettel
que también ha sufrido de lo lindo en Austin al igual que Jenson Button y un
Esteban Gutiérrez llamado nuevamente a ocupar el farolillo rojo.
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