Un trompo que cuesta una carrera

No han aparecido lluvias como en otras ediciones y la carrera se puede calificar de normal, entraba en el guión previsto de los espectadores. Mercedes en un mundo aparte y Williams haciendo las de segunda escudería ante un mal fin de semana de Red Bull. Alonso marcando jerarquías en un cuerpo a cuerpo con Kimi Raikkonen dentro del enésimo desastre de los de Maranello no cargando adecuadamente las baterías el sábado y pifiándola en la segunda parada del finlandés el domingo.

Dicho todo esto, en esa dimensión en la que se encuentran los Mercedes se juega el título. Da la sensación de que Hamilton planteó una carrera puramente estratégica, no tirando totalmente la calculadora pero sí sacando su modo martillo cuando lo creyó conveniente. Esos planes se fueron al traste cuando realmente pudo ponerse primero. Parada de Rosberg y trompo del británico que le hacían perder una distancia de siete segundos sobre su compañero y máximo rival en la general. Ahí muchos pensarían que Hamilton recularía, sería más conservador a sabiendas de que otro segundo puesto en Abu Dhabi le hará campeón. Pero no fue así, volvió a meter un ritmo endiablado, daba igual que en esta prueba los neumáticos de todos los monoplazas sin excepción sufrieran de lo lindo y apenas aguantaran. Su misión era tirar a muerte y la nuestra aplaudirle por su arrojo. Y si, puede que nos choque que una vez comida toda la diferencia Lewis no intentara meter el coche, simplemente se enseñara a un lado y a otro para poner nervioso a Nico. Pero esto demuestra que Hamilton ya pilotaba con calculadora en mano y que para él esa remontada llevaba por objeto seguir minando psicológicamente al robicundo alemán. Y vaya si lo ha hecho, Rosberg se mostraba contrariado con su equipo a pesar de las felicitaciones por radio, había algo que no le convencía. Y por ello me atrevería a decir que Hamilton hoy moralmente le ha vuelto a ganar a pesar de que únicamente 17 puntos les separan antes de ir a Yas Marina, la carrera de las polémicas dobles puntuaciones.