Llega Nasr, se va Marussia

Goteo de noticias en las últimas horas, y aunque no sea la resolución de la incógnita del futuro de Fernando Alonso, si son importantes las cosas que han ocurrido.

Por un lado debutará en la Fórmula 1 Felipe Nasr aunque esta temporada ya se haya marcado algunos libres con Williams. Y dentro de que Sauber da señales de debilidad con la subasta de su segundo volante, en esta ocasión podemos estar más o menos satisfechos de que vaya a parar a manos de alguien con óptimo rendimiento en categorías de base. El Raymond Poulidor (por eso de ser siempre segundo) de la GP2 da el salto definitivo a la categoría reina, y lo hará atesorando cartera y unas manos más que aceptables. A partir de Australia 2015 hará quedar a un servidor como mentiroso o vaticinador de buenos resultados.
Con la situación económica que se está dando en Hinwill, a la buena de Monisha no le quedaba otra que arriesgar con su dupla y prescindir de sus dos espadas actuales, que aunque su rendimiento no haya sido el esperado, en líneas globales no le dará garantías deportivas esta revolución.

Si seguimos en el plano económico, toca lamentar la desaparición definitiva de Marussia y la cuasi segura de Caterham salvo milagro. Así que prácticamente se puede adelantar que las tres licencias otorgadas para empezar a competir en 2009 se van a pique. Tal vez haya oportunidad de verles rodar en alguna prueba del Boss GP a partir de los próximos años, pero la desaparición del equipo ruso no es más que la certeza de que las cosas se están haciendo rematadamente mal y lo peor de todo es que nadie pone freno a esta sangría. Nos hacen creer que recortan con los tests, limitaciones de motor pero en realidad todo se encarece con los circuitos exóticos “Made in Tilke”, y no nos dejemos otra realidad en el tintero. Estos cambios de reglamento también disparan los costes a unos equipos con pocos recursos cuando toca rediseñar los monoplazas desde cero casi siempre.

Ahora habría que preguntarle a Ecclestone, Todt o a quién competa que qué están haciendo, si su propósito pasa fielmente por poner a los equipos en dificultades contra la pared con la finalidad de colar su ansiado tercer monoplaza por equipo. Pues perfecto, se están matando escuderías que no saldrán mucho en cámara pero son muy necesarias para todos aquellos noveles en busca de su primera oportunidad. Enhorabuena, si lo que pretenden es enterrar el deporte lo están consiguiendo.