Pues sí, otro año más veremos en la Fórmula 1 esta cara angelical, este joven con pinta de no haber roto nunca un plato e incapaz de matar a una mosca. Un piloto que tendrá en su renovación una reválida que superar, porque en su estreno siempre se mostró lejano de Nico Hulkenberg e incluso al principio tenía demasiados accidentes. Algo que fue puliendo a medida que avanzaba la temporada y mejorando a la vez que su monoplaza. Le costó puntuar, pero ese premio llegó en Japón finalizando séptimo. El asomarse poco a poco sobre la zona media-alta no fue en balde.
Ahora bien, de nuevo Telmex y Carlos Slim le apoyan en un equipo que ha sabido equilibrar buenas manos con ingresos procedentes de los sponsors de los pilotos, ya que han sabido tirarse hacia la relación calidad-precio que ofrecía Sutil, permitiendo esta política seguir mejorando al propio Gutiérrez, y como reserva lo previsto, una promesa con fuertes apoyos como Serguei Sirotkin.
De esta forma, Gutiérrez cierra el círculo de las escuderías que aspirarán a estar asiduamente en zona de puntos. Por lo que únicamente queda por conocer quienes estarán en Caterham sonando Kobayashi muy fuerte en las últimas horas para formar dupla con otro candidato como Marcus Ericsson. En Marussia falta por derimir el segundo volante, aunque las negociaciones con Max Chilton para su renovación están muy avanzadas.
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